Y tú ¿qué prefieres? un ventilador o el frescor del aire acondicionado
Esta es una pregunta que a lo largo de los meses más calurosos del año -como los que estamos pasando este verano- nos planteamos si instalar un aparato de aire acondicionado o utilizar ventiladores.
Normalmente los ventiladores son suficientes para conseguir un adecuado confort dentro de cualquier habitación. El aire acondicionado en situaciones de días de mucho calor, también es una buena opción. Incluso la utilización de ambos puede suponer una habitación mucho más fresca. Poner un rato el aire acondicionado a una temperatura de 24º o 25º, dejas todas las ventanas cerradas, persianas o cortinas echadas para que el calor y el sol no entren y después de un rato se apaga el aire y se activa el ventilador. De este modo tenemos una circulación del aire fresco dentro de la habitación. También se pueden usar ambas cosas simultáneamente poniendo el aire acondicionado en una temperatura que no consuma tanta energía, de este modo se mantiene un flujo de aire en movimiento fresco y la sensación dentro de la habitación es de una bajada de la temperatura considerable.
El funcionamiento del ventilador, en contra de lo que se cree, consiste en mover el aire no enfriarlo. Las personas desprendemos calor, teniendo un ventilador cerca, lo que conseguimos es que el ambiente que nos rodea que se calienta por el calor que desprendemos sea renovado por aire nuevo. Los ventiladores se inventaron allá por el año 1880 para enfriar principalmente fábricas y hoteles, se introdujeron en la refrigeración de los hogares 40 años más tarde en 1920.
La decisión es tuya sobre qué elegir si un ventilador o un aparato de aire acondicionado
Dentro del aire acondicionado también podemos encontrar los conocidos como “pingüinos” que son aparatos de aire acondicionado portátil. Hay diferentes tipos de aparatos así, algunos necesitan agua para enfriar y refrescar el ambiente. Otros necesitan conectar una toma de salida de aire caliente que se suele enfocar hacia una ventana.
También puedes preferir instalar un aire acondicionado con bomba de calor y frío teniendo una solución completa tanto en verano como en invierno.
Si eliges un ventilador, ten en cuenta que el tamaño de este debe ser acorde a la habitación o el lugar donde lo va a poner y que preferiblemente pueda disponer de hasta 3 velocidades para regular el flujo de aire. Es importante saber que según estudios recientes los ventiladores por sí solos producen una sensación de descenso de la temperatura de entre tres y cinco grados Celsius.
