Con la llegada del invierno, la búsqueda de una solución eficiente y económica para calentar el hogar se convierte en una prioridad para muchas familias. Si bien existen numerosas opciones en el mercado, los emisores térmicos destacan como una de las alternativas más modernas y efectivas.
Pero, ¿qué los hace tan especiales y por qué deberías considerarlos para mantener tu hogar cálido durante los meses más fríos? ¡Aquí te lo contamos!
¿Qué es un emisor térmico?
Un emisor térmico es un dispositivo de calefacción diseñado para emitir calor de forma constante y uniforme en una zona determinada, como por ejemplo, la sala de estar. A diferencia de los sistemas tradicionales, como los radiadores de agua, estos equipos funcionan de manera eléctrica y están fabricados con materiales como aluminio o acero, que optimizan la transmisión del calor.
La principal ventaja de un emisor térmico es su capacidad para mantener la temperatura estable en una habitación, consumiendo menos energía que otros sistemas de calefacción gracias a su eficiencia. Esto lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una opción que combine confort y ahorro energético. Ya que durante estos meses la factura de la luz tiende a dispararse.
Tipos de emisores térmicos que existen
Existen tres tipos principales de emisores térmicos, cada uno diseñado para satisfacer diferentes necesidades:
- Emisores térmicos secos: Estos emisores se calientan rápidamente gracias a resistencias internas y son perfectos para quienes necesitan una solución inmediata de calor. Su tiempo de respuesta es corto, aunque su inercia térmica es limitada, lo que significa que no conservan el calor durante mucho tiempo una vez apagados.
- Emisores térmicos de fluido: Incorporan un líquido térmico en su interior que distribuye el calor de manera homogénea. Este tipo de emisor es ideal para espacios en los que se requiere una calefacción continua durante varias horas, ya que mantienen el calor incluso después de apagarse.
- Emisores térmicos cerámicos: Son los más eficientes, ya que su núcleo de cerámica retiene el calor durante largos periodos. Aunque su calentamiento inicial es más lento, ofrecen un rendimiento excepcional y son perfectos para un uso prolongado en invierno.
Ventajas de los emisores térmicos
Si estás considerando comprar un emisor térmico en tu hogar, estas son algunas de las ventajas que podrían convencerte:
- Ahorro energético: Gracias a su eficiencia, los emisores térmicos consumen menos energía en comparación con otros sistemas eléctricos. Muchos modelos cuentan con termostatos programables que te permiten ajustar la temperatura según tus necesidades.
- Instalación sencilla: No hay que realizar obras ni instalaciones complejas. Solo necesitas una toma de corriente para empezar a disfrutar de su calor.
- Calor constante y uniforme: A diferencia de otros dispositivos, los emisores térmicos proporcionan una sensación de confort térmico sin fluctuaciones bruscas de temperatura.
- Diseño moderno: Suelen tener un diseño compacto y elegante, lo que les permite integrarse fácilmente en cualquier estilo de decoración.
- Bajo mantenimiento: No es necesario hacer purgado ni revisiones periódicas, lo que reduce los costes de mantenimiento a largo plazo.
Consejos para mejorar el uso de tu emisor térmico
Sacar el máximo provecho de tu emisor térmico no solo te ayudará a mantener tu hogar cálido, sino que también te permitirá ahorrar energía y reducir los gastos en tu factura eléctrica. Aquí te dejo una guía detallada con consejos prácticos para que optimices su funcionamiento y disfrutes de un invierno más cómodo y eficiente.
1. Elige la potencia adecuada para cada habitación
Un error común es seleccionar un emisor térmico sin considerar el tamaño del espacio donde se instalará. La potencia del dispositivo debe ser proporcional a los metros cuadrados de la habitación. Como regla general, se recomienda una potencia de unos 80-100 W por metro cuadrado para espacios con buen aislamiento.
Si eliges un emisor térmico con menos potencia de la necesaria, este trabajará en exceso y aumentará tu consumo energético sin calentar adecuadamente. Por otro lado, un equipo sobredimensionado puede resultar innecesariamente caro.
2. Aprovecha las funciones de programación
Muchos emisores térmicos incluyen termostatos digitales y opciones de programación que te permiten establecer horarios específicos para su funcionamiento. Este recurso es ideal para:
- Encender el emisor antes de que llegues a casa, asegurando un ambiente cálido desde el momento en que entras.
- Apagarlo automáticamente durante las horas de sueño o cuando estés fuera, evitando un consumo innecesario.
3. Coloca el emisor térmico en el lugar adecuado
La ubicación del emisor térmico influye directamente en su eficiencia. Sigue estas recomendaciones para instalarlo correctamente:
- A una altura intermedia: Colócalo a unos 15-20 cm del suelo para permitir que el aire caliente se distribuya uniformemente por toda la habitación.
- Lejos de corrientes de aire: Evita colocarlo cerca de ventanas o puertas mal selladas, ya que estas zonas pueden generar pérdida de calor.
- En paredes interiores: Siempre que sea posible, instala el emisor en una pared interior para maximizar la retención del calor en el ambiente.
4. Mejora el aislamiento de tu hogar
Un buen aislamiento es clave para optimizar el uso de cualquier sistema de calefacción. Si las paredes, ventanas o puertas de tu hogar no están bien selladas, gran parte del calor generado por el emisor térmico se perderá.
Encuentra el emisor térmico perfecto para tu hogar
Si ya te has decidido a incorporar un emisor térmico en tu hogar, el siguiente paso es elegir el modelo que mejor se adapte a tus necesidades. En la tienda de Depau encontrarás una amplia selección de emisores térmicos que combinan tecnología avanzada y eficiencia energética. No esperes más y descubre todas las ventajas de estos innovadores sistemas de calefacción.